Ya sé que Halloween es una fiesta Americana y muchos no le ven la gracia, pero a mi me gusta. Y la verdad es que últimamente todo lo que sirva para sacar una sonrisa merece la pena. Los niños disfrutaran disfrazándose y pintándose la cara y encima pueden pedir chuches, ainss no me imagino una forma mejor de encarar el frío. Cualquier detallito sirve para tener un experiencia terrorífica , no es necesario volverse locos y salir a comprar nada, con pequeños toques conseguirás un resultado increíble.Un postre de Halloween tampoco tiene por que ser algo costoso o muy elaborado, mira lo que podéis hacer con unas sencillas mandarinas y un rotulador.
Y si te animas también puedes darle algún pequeño toque a la decoración de tu casa.
Dependerá de la luz y de tu buen hacer, que unos simples botes de cristal y unas vendas se conviertan en unas simpáticas momias.
Y al caer la noche darán un ambiente mucho más siniestro a tu casa
Ja ja ja ja (voz terrorífica de fondo)
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Música: Michael Jackson – Thriller
Mi thermomix y yo 