Muchas veces los peques necesitan una dosis extra de imaginación para animarse a probar nuevos sabores.
La verdad es que todos comemos primero con la vista…
Y si a mí llegan a ponerme algo así delante, no hubiese dejado ni una pizca en el plato
Pues nada, a disfrutar de la fruta veraniega.
Si te ha gustado mi post déjame un comentario, compártelo en tus redes sociales, o suscríbete a mi blog. ¡Gracias!