Hace poco estaba de viaje y fuimos a un restaurante que tiene fama de hacer el mejor Appel Strudell de todo Praga. Reconozco que hasta la fecha no era muy fan de las tartas de manzana, pero después de probarla me quede con la boca abierta y al llegar a Madrid empece a buscar recetas sin parar, al final me quedé con ésta. Sé que la receta original no lleva hojaldre, pero no me apetecía liarme demasiado, quería una muy fácil y que no necesitara ni encender la Thermo. Salió tan rico que ya tengo en mente volver a hacerlo con una masa más auténtica y el mismo relleno. Espero que la disfrutéis.
INGREDIENTES:
1 rollo de hojaldre
3 manzanas Reinetas no muy grandes
El zumo de 1 limón
1 cucharada sopera de mantequilla
50 gr de pasas de corinto
1 copita de ron
50 gr de nueces
Pan rallado
1 cucharadita de café de azúcar vainillado
1 cucharada de azúcar
2 cucharadas soperas rasas de canela
3 cucharadas soperas de azúcar glas
PREPARACIÓN:
1- Saca del horno la bandeja en la que lo vas a hornear para que no se caliente al precalentar el horno. Cúbrela con papel de hornear.
2- Precalienta el horno a 200º.
3- Macera las pasas con el ron.
4- Pela y corta en dados la manzana, añádeles el zumo del limón, dóralas en la mantequilla.
5- Añade la cucharada de azúcar. Remueve para que se disuelva. Agrega en la misma sartén las pasas escurridas, las nueces picadas, no molidas, el azúcar vainillado y una de las cucharadas de canela.
6- Si ves que tiene mucho líquido ( depende del tipo de manzana y del grado de maduración de las mismas) agrégale un cucharadita de café con leche de pan rallado. No le agregues más si no lo necesita. Su finalidad es absorber el líquido, si te pasas el relleno queda reseco.
7- Bate un huevo.
8- Saca el hojaldre de la nevera, en este momento y no antes. Extiéndelo y coloca el relleno en la parte central, sin llegar a los extremos. Humedece con un poco de agua los extremos y uno de los lados.
9- Enróllalo ayudándote del papel. Pásalo a la bandeja con la abertura hacia abajo y enrolla el papel a lo largo del rollo. Pinta con el huevo y hornea hasta que lo veas dorado.
Sácalo del horno. Colócalo en la bandeja de presentación y espolvorea con la mezcla de la cucharada restante de canela y las dos de azúcar glas. Ayúdate de un colador para dispersar mejor los polvos.
Sirve con nata montada, helado de vainilla o crema de limón o simplemente disfrútalo solo. El original se sirve con crema de vainilla.
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